Marisa Montero
Licenciada en Derecho desde 1982 y ejerciendo como Procuradora de los Tribunales desde el mismo año, la experiencia de estos años en la vía judicial y como Arbitro en la Corte de Arbitraje del Colegio de Procuradores de Madrid me impulsa a colaborar para que las partes en conflictos participen en la solución.
Mi formación en Resolución de conflictos y comunicación empieza en el 2007. Desde entonces he adquirido conocimientos en aquellas herramientas necesarias para poder colaborar en gestionar los conflictos, que día a día surgen. No hay conflictos buenos o malos, existen, lo importante es saber gestionarlos. La formación de los Mediadores es una formación continua, así lo exige la Ley de mediación 5/2012, por ello colaboro en la formación de alumnos de diversas universidades y busco la innovación diaria de mi equipo y la mía propia.
Marisa Montero
Licenciada en Derecho desde 1982 y ejerciendo como Procuradora de los Tribunales desde el mismo año, la experiencia de estos años en la vía judicial y como Arbitro en la Corte de Arbitraje del Colegio de Procuradores de Madrid me impulsa a colaborar para que las partes en conflictos participen en la solución.
Mi formación en Resolución de conflictos y comunicación empieza en el 2007. Desde entonces he adquirido conocimientos en aquellas herramientas necesarias para poder colaborar en gestionar los conflictos, que día a día surgen. No hay conflictos buenos o malos, existen, lo importante es saber gestionarlos. La formación de los Mediadores es una formación continua, así lo exige la Ley de mediación 5/2012, por ello colaboro en la formación de alumnos de diversas universidades y busco la innovación diaria de mi equipo y la mía propia.
Familias
Tomar decisiones sobre diferentes aspectos derivados de las rupturas familiares, se hace difícil pero necesario. Al dolor de la situación se añade la preocupación de la situación económica que se puede generar. Conseguir estrategias para establecer el equilibrio es fundamental. Los mediadores facilitamos la consecución de estos objetivos.
Comunidad Vecinal
Los conflictos de convivencia frecuentes en el día a día, tienen una vía de diálogo para llegar a conseguir acuerdos, evitar los Tribunales, así como el desgaste económico y la pérdida de tiempo. La mediación es el espacio idóneo para conseguirlo.
Herencias
La repartición de herencias tras la muerte de un ser querido puede suponer una fuente de conflictos, donde los intereses de cada uno llevan unas cargas emocionales en las que los Tribunales pueden intervenir. Los Mediadores tenemos la formación y las herramientas necesarias para facilitar la defensa de los intereses de cada uno en estas situaciones.
Empresas
Anticiparse a los conflictos que se pueden generar en las empresas y en las organizaciones de trabajo supone una ventaja competitiva, posibilitando mejores resultados y ahorro económico. La mediación permite cuidar la litigiosidad y preservar la confidencialidad y las relaciones comerciales, tan importantes en el entorno laboral.